viernes, 4 de marzo de 2011

SIN TECHO PERO CON ESTUDIOS

EL 13% DE LOS SIN TECHO HA RECIBIDO EDUCACIÓN SUPERIOR Y EL 64% HA TERMINADO LA EDUCACIÓN SECUNDARIA

Sin techo pero con estudios

RD/EP
Martes, 18 de noviembre 2008

En España casi 1.500.000 familias viven en infraviviendas y más de treinta mil personas carecen de hogar, según un estudio realizado por Cáritas Española, FACIAM (Federación de Asociaciones de Centros para Integración y Ayuda a Marginados) y FEANTSA España (Federación Europea de Asociaciones Nacionales que trabajan con personas sin hogar).

Según los datos recogidos el 82,7 por ciento de las personas sin hogar son varones, de unos 38 años y con unos ingresos medios de 302 euros al mes. Asimismo, casi el 30 por ciento de los afectados tiene entre 18 y 29 años y el 51,8% son españoles y el 48,2% son extranjeros.

El informe refleja también que el 13 por ciento de los sin techo ha recibido educación superior y el 63,9 por ciento ha terminado la educación secundaria, que un tercio de las personas sin hogar son abstemias y nunca han consumido drogas y que la mitad de la población sin hogar busca trabajo.

En este sentido, y bajo el lema "No tener hogar significa mucho más que estar sin techo", las organizaciones reivindicarán "el valor humanizador del hogar" durante el Día de los Sin Techo 2008, que tendrá lugar el próximo domingo 23 de noviembre.

El objetivo de la iniciativa, según manifestaron, es llamar la atención sobre "el profundo valor humanizador del hogar como espacio de crecimiento y de autonomía personal insustituible para todos los ciudadanos, pero del que no pueden disfrutar las personas que viven en la calle".

"Más allá de las definiciones económicas y sociales utilizadas por los organismos públicos internacionales y nacionales, hogar tiene un significado mucho más profundo. Disponer de un hogar significa, además, que me puedo trasladar de lugar sin renunciar a mi identidad, un sitio conformado por mis bienes, sean muchos o pocos, o casi no sean nada, por mis sueños, mis proyectos, por lo compartido o el recuerdo de lo que compartí", apuntaron.
¿Quiénes son?

Según los datos recogidos en los materiales editados con motivo del Día de los Sin Techo, el 82,7% de las personas sin hogar son varones, su edad media es de unos 38 años y sus ingresos medios son de 302 euros al mes. Casi el 30% está formado por el grupo de edad de entre 18 y 29 años. Un tercio de las personas sin hogar son abstemias y nunca han consumido drogas, y la mitad de la población sin hogar busca trabajo. El 51,8% son españoles y el 48,2% son extranjeros. El 27,3% de los sin hogar tiene como principal fuente de ingresos su propia actividad: trabajo, venta de objetos, servicios… El 13% ha recibido educación superior y el 63,9% ha terminado la educación secundaria.

El problema de las personas sin techo es, según señala FEANTSA, un fenómeno complejo y cambiante. Sus causas son múltiples y tiene sus raíces en situaciones diversas, como casos de desahucio, de realojo, jóvenes que abandonan centros de acogida o el hogar familiar sin los recursos adecuados, personas que salen de prisión o que pierden el contacto con distintas formas de asistencia social (hospitales psiquiátricos, por ejemplo). Aunque hay circunstancias derivadas de rupturas de proyectos familiares, o dificultades y abandonos del empleo que pueden llevar al sinhogarismo.

El valor del hogar

“Más allá de las definiciones económicas y sociales utilizadas por los organismos públicos internacionales y nacionales, hogar tiene un significado mucho más profundo”, recuerdan Cáritas, FACIAM y FEANTSA en esta edición del Día de los Sin Techo. El hogar es “donde tengo mi espacio, mi intimidad, donde nadie puede entrar arbitrariamente”. Disponer de un hogar significa, además, “que me puedo trasladar de lugar sin renunciar a mi identidad”, un sitio “conformado por mis bienes, sean muchos o pocos, o casi no sean nada, por mis sueños, mis proyectos, por lo compartido o el recuerdo de lo que compartí”. Tener un hogar supone hablar de “mi barrio, de mis vecinos, de los amigos”, de un lugar donde “compartir, donde dar y recibir”. Un entorno de humanización y desarrollo personal que se niega a los sin techo.

El problema de la vivienda

Cáritas, FACIAM Y FEANTSA recuerdan que en la actualidad prácticamente no existen políticas de vivienda para personas sin hogar, y el acceso a las de protección pública se hace prácticamente inalcanzable al exigirse requisitos legales como ingresos mínimos o empadronamiento.

Para ello, ante el Día de los Sin Techo, desde estas entidades se reclaman políticas públicas y actitudes de acogida de toda la sociedad y de cada ciudadano “para que los derechos sociales que todo ser humano tiene, encuentren su cauce jurídico, social, personal y comunitario en la creación o reconstrucción del ser-tener hogar”.

En concreto, a las Administraciones públicas se les exigen medidas fiscales que favorezcan el alquiler y programas de rehabilitación de viviendas que impulsen una política habitacional claramente dirigida a la creación de vivienda social y orientada a la inclusión de los colectivos y grupos más vulnerables, especialmente de las personas sin hogar. Asimismo, se propone “la eliminación de algunas ordenanzas de las corporaciones locales que no responden al espíritu de regular el uso del espacio público y de las actuaciones policiales en centros de personas sin hogar para solicitar documentación o listados de usuarios”, en contra del mandato constitucional de la inviolabilidad del domicilio, ya se trate de una casa, un banco o un cartón.

FACIAM, FEANTA y Cáritas llaman también la atención sobre la necesidad de coordinación entre los servicios sociales autonómicos y locales en lo que atañe a la atención y seguimiento de personas sin hogar, sobre todo en lo que se refiere a los temas de salud. Esta misma coordinación es necesaria entre los servicios sociales y los de vivienda.

Llamamiento a compartir los bienes

Las organizaciones convocantes del Día de los Sin Techo lanzan también un llamamiento a toda la sociedad para que “se abra a compartir sus bienes” y a la “participación en planes de fomento del alquiler y a la inclusión de las personas sin hogar en las redes sociales del barrio”. Y a todos los ciudadanos nos instan a “no dejarnos llevar por estereotipos que reducen nuestra mirada sólo a lo que queremos ver” y a “aportar en nuestras comunidades parroquiales, educativas, vecinales, culturales, sociales o recreativas una verdadera capacidad de acogida y de acercamiento a los que están en situaciones más vulnerables”.

1 comentario:

  1. Una noticia muy significativa, sí señor. Tener estudio garantiza el tener muchas más posibilidades de encontrar trabajo, pero no es suficiente. Del trabajo sale el dinero con el que pagamos la vivienda...

    Estoy de acuerdo con el asunto de rehabilitar viviendas para que estas personas puedan tener un hogar hasta que la situación cambie. El Estado debería financiar estos proyectos de rehabilitación. Yo creo que hay dinero suficiente si repartimos mejor los recursos. Basta con que disminuyamos las subvenciones a la Casa Real y bajemos los sueldos de los ministros y otros políticos que cobran un dineral, que estoy seguro que con menos de la mitad de lo que ganan, tienen suficientes. También eliminaría esas "superpensiones" que cobran los ex-presidentes del Gobierno, que yo creo que con lo que ganan aparte, ya tienen más que suficiente.

    Todo ese dinero es suficiente para rehabilitar viviendas, incluso para contratar personas que colaboren en dicha rehabilitación, que seguro que hay muchas personas necesitadas de trabajo que estarían dispuestos a ello, sobre todo las personas más interesadas en que se cumpla este proyecto, como son los que se mencionan en este artículo.

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