Con 2.500 ejemplares, que subirán a 5.000 con la próxima edición, «El Albergue» relatará la vida de los «sin techo» desde su propia perspectiva. Se trata de una publicación que, ante todo, es un vehículo de reinserción de sus usuarios porque fomenta la autoestima personal y lleva aparejado un programa formativo que les ayudará a recolocarse en el ámbito laboral graciasl al aprendizaje, por ejemplo, de las nuevas tecnologías.
«Como tampoco soy un orador, con esto es suficiente». Con modestia, pero orgulloso del trabajo realizado. Así se expresaba ayer Alfonso Guerrero mientras se daba cuenta del alumbramiento del número cero de «El Albergue», el periódico que dirige y que ha parido el Centro del Día del albergue municipal. Guerrero compartió mesa ayer con el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, el concejal de Bienestar Social, Ignacio González, y la directora general de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Araceli Sánchez, que destacaron la nueva herramienta que se pone entre las manos para los «sin techo» con el fin de ayudar a su inserción laboral y social.
En el proyecto, que sale hoy a la calle con una tirada de unos 2.500 ejemplares, participa casi una veintena de personas tuteladas por el equipo social y de comunicación del IMAS (Instituto Municipal de Acción Social). Paradójicamente, ese es uno de los problemas del proyecto. Por un lado, es absolutamente necesario que los usuarios del Centro de Día sean coordinados por un equipo profesional, pero por otro, la injerencia puede acabar con el control editorial.
El primer ejemplar (la periodicidad será mensual) consta de 16 páginas, la mayor parte de promoción de las instituciones participantes: Ayuntamiento de Santa Cruz, Cabildo de Tenerife y Gobierno de Canarias. Una entrevista a doble página al alcalde, Miguel Zerolo, es el tema principal de la publicación, que está salpicada de diversa información institucional de la actividad que realiza el IMAS como la inauguración del Centro de Día o la ampliación del albergue, único de Tenerife y que se ha desbordado a medida que ha aumentado la crisis económica.
Autonomía personal
Aunque este primer ejemplar no responda totalmente al objetivo real del proyecto, «queremos oírles, verles, leerles y saber qué piensan», dijo Ignacio González, el fondo de la iniciativa es digno de encomio. Un medio de comunicación que sirve, entre otras cosas, para fomentar la autonomía personal, la motivación y el aprendizaje de las nuevas tecnologías entre los usuarios. Sus historias las cuentan ellos mismos en su primer ejemplar. José Manuel, un cocinero venezolano de 45 años, que tras tres años en paro, lleva dos meses acudiendo al albergue. Lleva más de dos décadas afincado en Tenerife, y reconoce que la crisis ha golpeado con fuerza a la hostelería. Cada día abre su correo electrónico con la esperanza de encontrar respuestas de las empresas a las que envía su currículum. Confía en salir de esta situación. «Conocemos casos de compañeros que han logrado salir de esta situación y ya no son usuarios del albergue. Es como ganarse la lotería», explica.
Cada usuario tiene su historia. Diego, de 42 años, ha sido casi de todo. Hostelero, pequeño empresario y hasta vigilante de seguridad. Andaluz, lleva una década en Tenerife. Es un apasionado de la lectura, y con este proyecto se encuentra como pez en el agua. «El periódico nos va a servir para informar y reflexionar» comenta. A partir del siguiente número, la tirada subirá hasta los 5.000 ejemplares. La filosofía es que los usuarios hagan de todo. Desde redactar una noticia, hacer fotografías y hasta repartir los periódicos.
Para ello, el Centro de Día, reabierto el pasado mes de diciembre, es un vehículo perfecto. Probablemente sea este el principal objetivo del proyecto, la formación. Las instalaciones abren todos los días de 9:00 horas a 19:00 horas y se imparten cursos de alfabetización informática, diseño gráfico, fotografía, redacción y hasta publicidad. A medio plazo se quiere cerrar acuerdos con el sector de la prensa para que los usuarios realicen prácticas profesionales, y González no dudó en pronosticar que en los próximos meses www.elalbergue.es también será una realidad.
En medio de la fuerte crisis que padece la prensa tradicional, sorprende que precisamente sea el periodismo el que ayude a los «sin techo» a reinsertarse en la sociedad. El director de «El Albergue» lo ha hecho: «Yo ya no estoy, pero voy por allí, como y veo a los compañeros».
Es un lugar de encuentro entre el drama. Ahora, el periódico dará a conocer la realidad desde su particular punto de vista.
Esta actividad resulta muy significativa para dar a conocer sus historias a todas las personas, además de aumentar su autoestima y motivación al colaborar todos con la creación de esta revista y que a través de ella todos puedan sensibilizar con su situación. Además, las actividades realizadas en los talleres, además de aprender a usar las nuevas tecnologías a través de la realización de la revista, son fundamentales para desarrollar habilidades en estas personas, de manera que se favorezca su reinserción en el mercado laboral. Al crear la revista, desarrollarán habilidades como la expresión escrita, competencia digital, relaciones sociales, trabajo en grupo, ...Imprescindibles dentro de la sociedad.
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